Este conjunto de imágenes es un mapa de mis emociones de los últimos días y una de las estrategias que busco para transitarlas: construir un puente hacia afuera. Son fotos capturadas en el último año y medio, comenzando con mi migración a Berlín. El invierno por acá es muy crudo, es necesario volver al recuerdo cálido para sobrevivir.
Hace poco vi un video de una chica que hablaba de que parece que astrológicamente está todo dado para que estemos todes un poco ‘en una’, con una sensación de caída libre y caos, algo atrapades en el mundo de nuestra cabeza. No creo que estemos todes en la misma, pero me tranquilizó un poco pensar que no soy lx únicx.
Me gusta también pensar que para que haya luz tiene que existir la sombra, y que bueno, es importante y necesario habitarla. Pero no por eso, olvidar que somos tal como las plantitas, necesitamos el sol en la cara para crecer, aire, agua y la noche para procesar toda esa data.
Así de chiquitxs y vulnerables que somos dejamos una huella en todo lo que tocamos. Entonces, ¿Qué tal si jugamos a construir nuestros mejores recuerdos?
Guxor
Berlín