Una noche mi abuela me esperó en su casa con un gran sobre en la mesa que tenía escrito con letra cursiva “Notas de los chicos”. Tenía adentro un montón de papeles cortados de forma desprolija, algunos tenían dibujos y otros mensajes que le dejaban sus hijos pegados en la heladera.
En el año 2020, casi como una forma de evadir el presente, me sumergí en el archivo familiar. Aprovechando que mi abuela se había ido a pasar un tiempo en la casa de mis papás, me dediqué a tomar fotografías analógicas de su casa en el barrio de Once. Cada rincón tiene una intervención suya, texturas, colores y como cualquier casa donde hubo infancias, recuerdos.
Recordé ese sobre, revolví cajones y lo encontré. De alguna forma eran la voz que complementaba las fotos.
Esta serie tomó la forma de un fotolibro, que por el momento tiene copia única y guardo para mí.
Link del Fotolibro en formato video: https://www.youtube.com/watch?v=soqIA2kfZgI&t=1s